25 de noviembre de 2011

¿IDEOLOGÍAS OPUESTAS? (I)

Hablando de ideologías en clase y haciendo una puesta en común en grupo acerca de qué opinión nos merecían, reflexionando acerca de sus semejanzas, diferencias, beneficios, perjuicios, nos hemos dado cuenta que están unidas estrechamente, más allá de los pensamientos implícitos que todas ella llevan, comparten unas ideas que ahora vamos a destacar:
Rendimiento vs Recreacionismo:
Si bien el rendimiento es un tema sobre el que hemos reflexionado ya, el recreacionismo se podía etiquetar como el polo opuesto, es decir, lo importante es divertirse, todo aquello que no sea divertirse por divertirse desvirtúa el ejercicio o la actividad. Y es que si criticábamos el exceso de presión a la que estaban sometidos los niños debido a la sociedad elitista en la que estamos sumergidos, no deberíamos despreciar tampoco la corriente que muchas veces observamos en las aulas en la que para que algo tenga que ser educativo ha de ser divertido. En muchas ocasiones las aulas se ven inmersas en un clima divertido, en muchas ocasiones es cierto que muy propicio para el aprendizaje, pero el problema viene cuando le damos una vuelta de tuerca y es cuando lo que importa no es el fondo teórico de la clase impartida sino las formas con las que se imparten, cuántas veces hemos llegado a casa y nos hemos encontrado con la pregunta ¿qué tal en clase? A  la cual se contesta: me lo he pasado muy bien. ¿y hoy que has aprendido? Cuya contestación es: mmmmmm……hemos jugado.
Y es que por lo menos, a priori, la ventaja del recreacionismo frente de la ideología del rendimiento es que es más satisfactoria para el alumno, por lo menos "a corto plazo", pero la ideología de divertirse por divertirse puede tener problemas, no tan opuestos por otra parte al rendimiento. Si por una parte tenemos una clase donde la burla y el cuchicheo por los errores de los compañeros están a la orden del día, por otra parte nos podemos encontrar con la carencia de un mínimo de seriedad para dar la clase, sin una involucración activa por parte del alumnado y una despreocupación por la materia en sí en la que realizar. En ambas clase aquel alumno aplicado que pretende esforzarse puede verse cohibido bien por un exceso de interés en comparación con el resto de sus compañeros, o bien, como está expuesto en la reflexión anterior, por miedo al ridículo.
Ambas son ideologías, ambas son hegemónicas, ambas están arraigadas en nuestra sociedad, y ambas embrutecen el ambiente en las aulas, únicamente por llevar al extremo dos constructos sin los cuales el ejercicio y la actividad física quedarían mermadas, el afán de superación y el ejercicio como actividad catártica. Dos constructos que deberían ir implícitos en el contexto de la educación física.

1 comentario:

  1. Yo diría que cualquier extremo ideológico no es deseable. Tanto el rendiimiento como la diversión son componentes importantes de la actividad física, del juego y el deporte. Lo deseable seria enicontrar un equilibrio que sirva para que cada persona los realice satisfactoriamente y sin obsesionarse

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